«Por cada uno nuestro que caiga, caerán cinco de ustedes»

Leo con interés creciente cómo los floggers protagonizan las páginas de los policiales… Por ahora, el fenómeno tiene carácter federal: aún no desembarcó en la gran ciudad.  Si a fines de diciembre de 2008 hablábamos del primer crimen de un flogger, ahora debemos referirnos a un nuevo crimen flogger, pero esta vez el joven flúo se para en la vereda del agresor.

En aquella oportunidad, una patota había acabado con la vida de Guillermo Joel Cáceres (/guisshe_electro) y Cumbio había salido a pedir un poco de sensatez desde su fotolog. Los invito a participar de un juego mental: ¿y si Cumbio hubiera pedido venganza en vez de sensatez? ¿Qué tal si hubiera dicho «Por cada uno nuestro que caiga, caerán cinco de ustedes»?

Porque realmente creo que dijo algo de eso, tal vez en voz baja, tal vez dando la orden a sus lugartenientes para que echaran a rodar de boca en boca el grito de guerra. Y más lo creo cuando leo que en Guaymallén, Mendoza, un flogger de 16 apuñaló en el corazón a un joven de 19 que quiso empañar una fiesta electroflúo. Fue en la madrugada del domingo 4 de enero. «Él no pertenecía a ninguna tribu urbana: no era flogger, emo, cumbiero, ni nada de eso», le contó a los periodistas Enrique, el hermano de la víctima, confirmando de alguna manera la amenaza apocalíptica de Cumbio. El móvil de la pelea no está claro, pero algunos de los pibes que estaban ahí dijeron que fue por un celular. Más flogger, imposible.

Según sus familiares, Sergio Gonzalo Sosa Locino, el chico que murió, habría sido asaltado por los floggers y herido al querer resistirse. Pero el flogger homicida -que se entregó 24 horas después, acompañado por su padre y un abogado- contó exactamente lo contrario: que él defendió a su hermano de 11 años de un asalto que estaba perpetrando Sosa Locino. Enrique, el hermano de él, también está mareado: «Dicen que lo atacaron porque no era flogger; o que lo apuñalaron porque quisieron robarle el teléfono celular; o incluso que mi hermano habría querido quitarle el celular a un niñito de 11 años”. ¿A quién le creemos?

En el diario mendocino Los Andes, un tal «julian89» dejó unos comentarios en los que, con el tono de los que conocen los hechos de primera mano, adhiere a la versión que deja mal parada a la víctima:

julian89 – 05/01/2009 a las 14:54 hs. 5 -8 El caso fue asi. Gonzalo (fallecido) no fue invitado al cumpleaños y queria entrar por sus propios medios con sus amigos, en la fiesta habian chicos que pertenecian a una tribu flogger y otros que no, al ocurrir esto, Gonzalo intenta robarle a un chico de 11 años y saca una punta, el hermano Adrian, al ver esto corre a defenderlo y utilizando una técnica de autodefensa logra que Gonzalo se clave su propia arma blanca y termine el mismo con su propia vida.

Y luego:

julian89 – 05/01/2009 a las 17:28 hs. 2 -1 bardman :Vos crees que un Flogger, haria eso? yo no, y los conozco muy bien a todos, pero aca hay otro mas que no saben, un tal THIAGO, ese tiene mucho que ver ya que por lo que averigué interrogando a muchos de los chicos nombran a Santiago, cuyo fotolog es: fotolog.com/Thiagox2 como el que envio a Gonzalo y sus amigos ala misma fiesta a pelearse con todos, YA QUE EN EL MISMO GRUPO FLOGGER ESTÁ DIVIDIDO EN 2 POR DIFERENCIAS….. Sera cierto?…

Yo ya saqué mis conclusiones de sabueso callejero. Ustedes saquen las suyas.

Y recuerden: cada vez es más peligroso firmar fotologs.